Txema landa – Euskariakidea
Las autoridades catalanas, como me comentaba mi amigo Claudio Echeverria De la Barra, deberían dar noticia fehaciente a las autoridades de la Unión Europea, así como al Tribunal de La Haya, de cuál ha sido el proceso, aclarando que nunca existió la declaración de independencia que se imputa al gobierno catalán, y que si posteriormente se han visto obligados a proclamarla (si es que esto ocurriera), ha sido en defensa de la democracia catalana y de la soberanía de su pueblo.
El Gobierno del Reino de España, en su último Consejo de Ministros, ha decidido solicitar al Senado autorización para poner en marcha una serie de medidas coercitivas en Catalunya, que en sí suponen la conculcación de los derechos de todas las personas que habitan allí.
Se cesa a la totalidad del Govern, legítimamente elegido en unas elecciones libres; se priva de facultades al Parlament, que es el depositario de la voluntad popular, se le priva incluso de la posibilidad de proponer medidas que sean contrarias a lo dispuesto por el Gobierno de España en sus determinaciones respecto a Catalunya.
Se pone los medios de comunicación públicos a disposición del gobierno de España, siendo éste el que los gestionará durante el tiempo de vigencia de estas disposiciones.
Se hace cargo, el Reino de España, de todo lo relacionado con la Hacienda Catalana y así mismo se hacen cargo del Departamento de Interior y de todo lo relativo a los Mossos d’Esquadra.
Se arroga el Ejecutivo de Madrid la potestad de convocar elecciones en Catalunya, asunto que es uno de los elementos más claros de la violación de la Autonomía y evidencia de la materialidad del Golpe de Estado.
En la exposición de motivos, que resulta ser de no motivos, el argumento principal, casi único, es la supuesta declaración de independencia catalana que, como es público y notorio nunca ocurrió más que en la mente calenturienta de los domesticados medios de comunicación españoles y en el argumentario repetitivo de sus políticos. Tan es así que, en su respuesta a Rajoy, Puigdemont tuvo la gentileza de adjuntarle el enlace en el que se podía consultar el diario de sesiones del Parlament del día 10 de octubre, para que pudiera verificar la no existencia de la mencionada declaración.
https://www.parlament.cat/document/dspcp/236781.pdf .
Pues con todo y con más de lo mismo, el Gobierno del Reino de España, con el aval incondicional del PSOE, de Cs y con el clamor de todos los domesticados medios de prensa de su entorno, ha pedido al Senado -que como es natural se lo concederá-, permiso para aplicar el artículo 155 de la Constitución española; es decir, el Golpe de Estado va a estar avalado por PP, PSOE, Cs y el Senado Español.
Las autoridades catalanas, como me comentaba mi amigo Claudio Echeverria De la Barra, deberían dar noticia fehaciente a las autoridades de la Unión Europea, así como al Tribunal de La Haya, de cuál ha sido el proceso, aclarando que nunca existió la declaración de independencia que se imputa al gobierno catalán, y que si posteriormente se han visto obligados a proclamarla (si es que esto ocurriera), ha sido en defensa de la democracia catalana y de la soberanía de su pueblo.
Defensa que deberán hacer, simultáneamente, con el civismo que ha demostrado la sociedad catalana ante los salvajes ataques perpetrados por las fuerzas policiales y militares del Reino de España. Recuerdo aquí lo que por las calles de Barcelona escuché repetidamente: “Els carrers seran sempre nostres”.
Como persona, como ciudadano, como intenacionalista, como europeo y como vasco, declaro que Catalunya y sobre todo la gente que la habita, cuentan con mi inquebrantable solidaridad.