Txema Landa
http://www.euskaria.eu/news/1435567712
Conforme se van produciendo los hechos es cada vez más evidente la especial idea que afluye, de entre las gentes de Podemos, sobre la Unidad Popular, me trae a la memoria una vez en que, en un acto de la Asamblea por el Cambio Social de Nafarroa, una persona que se identificó como militante de Podemos, cuando se discutía sobre la unidad para lograr el Cambio, invitó a todos y todas las presentes, sin despeinarse, a solucionar esa unidad haciéndonos todas de Podemos.
Ignoraba esa persona que en esta parte de Nafarroa ha habido y hay diversas experiencias entorno a la Unidad Popular, las ha habido antes y las habrá después de la existencia de Podemos. La Unidad Popular no es aquel espacio en el que desaparecen todas las siglas y solo sobrevuela la del supuesto propiciador, es un lugar en el que conviven los diversos en torno a un programa común y en el que los distintos agentes tiene el protagonismo que la realidad y las urnas les dan.
En concreto y en torno a la formación del Gobierno del Cambio para la Comunidad Foral de Navarra, se debiera producir un espacio que tuviera similitudes con la Unidad Popular, es decir, que los partidos que arropen al Gobierno del Cambio tengan un protagonismo claro y por lo tanto una responsabilidad clara en el mismo.
Un Gobierno para el Cambio en la CFN
El pasado 24 de mayo se celebraron elecciones al Parlamento de la Comunidad Foral de Navarra, y en las mismas resultaron los siguientes resultados: 15 parlamentarios y 91.329 votos UPN, 9 parlamentarios y 53.034 votos Geroa Bai, 8 parlamentarios y 47.843 votos Euskal Herria Bildu, 7 parlamentarios y 45.848 votos Podemos, 7 parlamentarios y 44.916 votos PSN-PSOE, 2 parlamentarios y 13.08 votos PP, y 2 parlamentarios y 12.395 votos Izquierda-Ezkerra.
De entre las fuerzas partidarias del Cambio –Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e IE–, la fuerza más votada resulto ser Geroa Bai, por lo que en ella y en su candidata Uxue Barkos ha recaído la responsabilidad de formar gobierno. Que entraña esta responsabilidad es claro, ha de tener contactos con el resto de las fuerzas de cara a conseguir suscitar en su persona y candidatura los apoyos necesarios para que, o bien en primera votación conseguir 26 votos o más y salir elegida como presidenta, o en una segunda votación obtener más votos a favor que en contra. De modo que es de ella y de su coalición la exclusiva responsabilidad de obtener los votos necesarios para formar gobierno y negociar un programa de gobierno que la sustente y sea suficiente para el resto de los grupos que en principio están dispuestos a apoyarle.
Un Gobierno este en el que, en contra de otras propuestas, estén representados todos los partidos del Cambio y en el que la necesaria gestión del Cambio Social, en esta parte de Nafarroa, este en manos de consejeros designados por los partidos que sostienen este Gobierno y no en manos de los técnicos, cuya finalidad en el Gobierno del Cambio será dar salida técnica a las propuestas políticas. Un gobierno en el que se impliquen, como ha sucedido en varios ayuntamientos importantes, todos los agentes del Cambio Social y Político. De ninguna manera un gobierno cuya única personalidad política sea su presidenta y el resto personas de ‘reconocido prestigio’.
El protagonismo y las responsabilidades públicas y compartidas
Los gobiernos de los tecnócratas son de otros tiempos y aquellos tiempos de muy negro recuerdo. Esperemos que Geroa Bai sepa concitar los votos y las voluntades necesarias para llevar a buen puerto el ansiado Cambio en esta parte de Nafarroa.